En la actualidad, la pobreza es medida a nivel oficial a través de dos metodologías: la medición de pobreza por ingresos y la medición de pobreza multidimensional.
La medición de pobreza por ingresos identifica al conjunto de hogares cuyo ingreso total mensual no supera el valor de la línea de pobreza y que, por tanto, no cuentan con ingresos suficientes para satisfacer el consumo de un conjunto básico de bienes alimentarios y no alimentarios. Dentro del conjunto de hogares en situación de pobreza por ingresos, además, se identifica a un conjunto de hogares en situación de pobreza extrema, que corresponde a hogares que cuentan con ingresos inferiores a 2/3 del valor de la línea de pobreza vigente.
De acuerdo a la metodología vigente de medición de pobreza por ingresos (introducida en el mes de enero de 2015 y que reemplazó a la metodología tradicional de medición que estuvo vigente desde el año 1990), los valores de la línea de pobreza y de la línea de pobreza extrema dependen del tamaño del hogar (aumentando de modo no proporcional al número de integrantes del hogar) y son los mismos tanto en zona urbana como rural y en todas las regiones del país.
Por su parte, la medición la medición multidimensional de la pobreza identifica a aquellos hogares que no logran alcanzar condiciones adecuadas de vida en un conjunto de cinco dimensiones relevantes del bienestar, entre las que se incluye: (1) Educación; (2) Salud; (3) Trabajo y Seguridad Social; (4) Vivienda y Entorno; y, (5) Redes y Cohesión Social (dimensión, esta última, que se agrega a contar de la medición multidimensional de la pobreza realizada en el año 2015).
A su vez, cada una de estas dimensiones está integrada por tres indicadores dicotómicos que permiten observar si el hogar presenta o no algún tipo de carencia. La suma de carencias que enfrenta el hogar determina si el hogar y todos sus integrantes se encuentran o no en situación de pobreza multidimensional. Cuando un hogar acumula un 22,5% ó más de indicadores en carencia sobre el total de indicadores que conforman la medida, dicho hogar se encuentra en situación de pobreza multidimensional.
Si bien estas mediciones son independientes entre sí (estar en situación de pobreza por ingresos no supone, necesariamente, encontrarse en situación de pobreza multidimensional y viceversa), en conjunto, ayudan a construir un diagnóstico global en torno a la magnitud y características de los hogares y personas que se encuentran en situación de pobreza en el país.
La medición de la pobreza de acuerdo a estas dos metodologías es realizada de manera simultánea con información estadística levantada por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), instrumento con cobertura nacional cuya realización está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.